Economista. Abogado. Miembro del Consejo Directivo del REFOR-CGE
Ruben García-Quismondo Pereda
Ruben Alberto Lopez Paz
Xavier Domènech Orti
Economista. Actuario de Seguros. Vocal del Consejo Directivo del REFORCGE y coordinador de su Comité de estrategia.
Los cursos virtuales de la Escuela de Conocimiento Eficiente se crean con el objetivo de poner a disposición del alumno los contenidos didácticos del curso, en los diferentes formatos en que éstos estén diseñados (video-lecciones, ejercicios prácticos, archivos teóricos, pruebas de nivel, etc…), de forma que el alumno lo realice a su ritmo y siempre de acuerdo a su disposición de tiempo y sus necesidades personales, sin fechas y sin plazos.
¿Qué implica esto? Lo primero, que el alumno empieza, accede, se examina y finaliza cuando quiere, en función de sus posibilidades y sus preferencias. No hay fechas fijas para empezar o terminar, y siempre tiene todo el contenido del curso a su disponibilidad para que se organice sus tiempos de forma personal.
¿Cómo se puede hacer eso? La principal característica de los cursos virtuales es que no existen clases o sesiones en directo, de ningún tipo de formato. Todo el contenido está editado, preparado y puesto a disposición de forma general, y el apoyo personal de los docentes se canaliza a través de un buzón de consultas al que se accede por correo electrónico.
Esto es importante, porque el hecho de que los contenidos estén pre-grabados no quiere decir que el alumno haga el curso solo. El ponente siempre está a disposición de cada alumno para solucionarle cualquier duda, pero dada la disparidad de horarios y disponibilidades, se organiza de forma escrita y respetando unos plazos razonables para que la tramitación sea la idónea. Lo normal es que las consultas de contenidos puntuales queden contestadas en un plazo medio de 48-72 horas en periodos laborables.
También implica que el alumno puede ir progresando según su propia disponibilidad de tiempo, y sin presión. No todos tienen los mismos horarios e incluso la misma persona no siempre tiene la misma disponibilidad, que puede variar por épocas o por circunstancias. Los cursos virtuales no tienen por sí mismos tiempo límite para realizarlos, ni fecha de inicio o fin. No caducan, sino que están activos por tiempo indefinido, por lo que un alumno al que le sobreviene una circunstancia excepcional puede permitirse no acceder durante el tiempo necesario, y a su vuelta encontrará que la plataforma virtual ha memorizado el contenido que tenía realizado hasta su último acceso, y los archivos o herramientas que le quedan pendientes de ejecutar.
¿Cómo están organizados los cursos de tipo virtual? En la plataforma de la Escuela de Conocimiento Eficiente encontrará el curso virtual en el que se ha matriculado siempre disponible. Al acceder a su enlace, se despliega el índice o árbol de contenidos, donde cada título está vinculado al recurso que le corresponde. Los contenidos teóricos pueden llevarle a un archivo de texto imprimible, o a un vídeo donde el docente ha grabado la lección, o a unas diapositivas con todas las explicaciones de teoría necesarias. Puede también encontrar enlaces a ejercicios prácticos, que en función del curso pueden ser de diferentes tipos. Y por regla general encontrará también el correspondiente enlace a la prueba, examen o test que tenga previsto el organizador del curso, y cuya superación le confiere al alumno el derecho al certificado correspondiente. En este tipo de cursos, lo habitual es que se configure un número máximo de intentos, pero nunca una fecha tope o concreta. Cada alumno acomete sus exámenes el día y hora que prefiera, y lo que queda registrado es el resultado obtenido, y el número de intentos en los casos en que se tenga más de uno configurado. Aunque en estos cursos es el alumno el que decide cómo y cuándo estudiar, siempre nos gusta recomendarle que acometa las lecciones por el orden en el que está diseñado el índice. ¿Porqué? Por que sigue una causa lógica que, a juicio del docente, lo hace más apropiado, y porque en función del tema o el asunto de que se trate, lo normal es que los contenidos desarrollen su dificultad de forma gradual. Pero incluso en el caso de que un alumno decida hacerlo en un orden distinto, con este tipo de cursos no habría problema formal, ya que la plataforma siempre tiene a disposición todos los contenidos de forma total y simultánea, no se van abriendo nuevas lecciones de manera progresiva, sino que desde el primer día, el alumno tiene la posibilidad de acceder a los contenidos que le resulten de interés en cada momento. En este tipo de cursos, el alumno se organiza sus accesos siempre según su preferencia.
¿Qué es lo que sí es imprescindible? Lo que sí que debe tener claro es lo siguiente: para obtener el certificado de realización del curso, se deben cumplir dos requisitos: 1. Debe ver y hacer de forma completa el 100% de los recursos de los que se compone el curso. No solo acceder a los enlaces, sino que si son vídeos, verlos por completo; si son ejercicios, realizarlos (¡ojo con los puntuables!), si es material de consulta, abrir los archivos. 2. Y por supuesto, realizar las pruebas o exámenes correspondientes, y superarlos. Es decir, no sólo debe realizar los exámenes y aprobarlos, sino que además, y dado que se acreditan una serie de horas, debe quedar acreditado que ha atendido todas las lecciones que contiene el curso.
Si es virtual, ¿qué seguridad tengo de que me van a atender si tengo un problema? Total. La Escuela de Conocimiento Eficiente es una entidad sólida, con años de experiencia y presencia contrastada, y con el Consejo General de Economistas al frente. Todos los cursos virtuales cuentan con un enlace a los datos de contacto para incidencias, tanto de soporte de funcionamiento del aula como para remitir consultas sobre contenidos didácticos, y tanto direcciones de correo electrónico como números de teléfono. El alumno puede hacer el curso a su ritmo, pero nunca solo.